
La “sarna” es prevenible y curable si se detecta a tiempo
Solo 24 horas después de celebrarse en México el Día del Médico Veterinario y tras una manifestación de “animalistas” en la reserva del Río Orizaba y que “parecía un grito oportuno”, se confirmó la muerte de un ejemplar de los leones nacido en cautiverio.
Las redes sociales fueron las primeras en difundir los hechos. Una vez logrado el bombardeo de información, el Ayuntamiento emitió un comunicado que asienta los resultados de la necropsia indicando que el felino falleció a consecuencia de insuficiencia renal grave.
El león presentaba también una enfermedad en la piel (dermatitis), por lo que previamente había sido trasladado para su observación y tratamiento, se explica.
El ejemplar habría permanecido bajo atención médica especializada hasta su deceso que era natural tras el avance de la enfermedad que, por cierto, no presentó signos visibles y cuando se detectó, estaba muy avanzada.
La Unidad de Manejo Ambiental (UMA) de Orizaba señaló que se realizaron todos los procedimientos a su alcance.
Apenas el sábado 16 de agosto, un grupo de animalistas acudió al paseo del río a manifestarse con pancartas que cubrían su rostro, exigían un trato digno y cuidado a las distintas especies.
Ese mismo día, en conferencia de prensa, se le pidió al Vocero Diocesano, Helkyn Enríquez Báez, el punto de vista de la iglesia católica sobre la demanda de los animalistas.
En efecto coincide con los manifestantes: los animales deben ser respetados y protegidos, reconocerlos como seres sintientes no está alejado de la fe.
El también Doctor en Bioética recordó que, según la doctrina cristiana, los animales tienen alma sensitiva y forman parte integral del entorno que el ser humano debe custodiar.
E indica que, el tener mayor inteligencia que los animales no nos da derecho a dominarlos de forma injusta, sino que obliga a cuidarlos y garantizar su bienestar.
Enríquez Báez también reconoció los avances sociales en la protección animal y pidió que se sigan impulsando políticas y acciones que fomenten la tenencia responsable y el respeto a todas las especies.
La muerte de una de las crías de leones en cautiverio en Orizaba ocurre sin haber cerrado la herida por la muerte del canguro en abril pasado.
La indignación social crece contra el Ayuntamiento principalmente porque según los especialistas “la sarna” puede ser controlada si se detecta a tiempo, si hay medidas preventivas y un tratamiento adecuado.