
Orizaba, Ver.- En Orizaba, al día de hoy ha dado cuenta de tres feminicidios dos de ellos de una violencia inimaginable, no olvidamos a Polet, Marina y Beatriz y también no olvidamos que los feminicidas andan sueltos.
Marea Verde – Altas montañas, recordó lo anterior y fijó postura este 25 de noviembre, Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Las integrantes del Colectivo, en un documento que hicieron público, explican que fue en el Primer Encuentro Feminista en Colombia en 1981 y decretado por la ONU en el 2000, cuando se propuso la fecha, en memoria de las hermanas Mirabal, activistas asesinadas en República Dominicana por posicionarse en contra del dictador Trujillo.
La Violencia de Género que puede manifestarse física, psicológica, económica, social y sexualmente; siendo esta la más padecida actualmente en todo el mundo, se estima que 1 de cada 3 han sido víctimas de ella, de las más de 700 millones de mujeres que habitamos este mundo. En México, como mínimo 7 de cada 10 mujeres hemos experimentado alguna de estas violencias y entre 10 y 11 mujeres siguen sufriendo diariamente su expresión más extrema: el feminicidio.
Hoy, las tantas reformas e instancias para prevenir, enfrentar o erradicar la violencia de género no alcanzan para la cantidad de víctimas, ni nos garantizan dichas reformas en el papel y en el discurso una vida libre de violencia.
Justo ahora, cuando parece haber un avance a nivel legislativo, acceder a la justicia sigue siendo para nosotras un anhelo, y enmedio de todo esto, en nuestro Estado, el Secretario de Gobierno ha mencionado que se ha da cumplimiento a las medidas establecidas respecto a la declaratoria de alerta de violencia de género por agravio comparado y se analiza pueda entonces, ser levantada. El Secretario afirma que se le ha cumplido a las mujeres veracruzanas y que los feminicidios han ido a la baja. Tenemos muy claro que esto, no es una realidad para las mujeres del estado.
Mientras tanto, en Veracruz las mujeres terminamos siendo cifras de diversas violencias, cifras de desapariciones, cifras de feminicidios maquilladas para reducir la cifra, y tal pareciera que nos quedamos en lo frío de las cifras… Pero detrás de cada fría cifra existen niñas y mujeres de carne y hueso, que da cuenta de manera real lo significa ser mujer en el estado, niñas y mujeres que enfrentan diariamente golpes, humillaciones, palabras hirientes, acoso sexual callejero, escolar, laboral, en el transporte público, o a través de redes sociales, menoscabando su dignidad e integridad.
El peligro diario de ser víctima de desaparición forzada, de violación sexual o de ser asesinada por el simple hecho de ser mujer. De estas y muchas otras modalidades de violencia dan cuenta las mujeres en su día a día.
Vemos que cada 25 de mes, se ufanan las instituciones públicas en hacer su «día naranja» pero esto no se ve reflejado en nuestra vida diaria, oímos discursos políticos que dicen estar haciendo acciones para combatir la violencia contra nosotras, no obstante, en Orizaba, por ejemplo, al día de hoy ha dado cuenta de tres feminicidios dos de ellos de una violencia inimaginable, no olvidamos a Polet, Marina y Beatriz y también no olvidamos que los feminicidas andan sueltos.
El sistema no está saldando la deuda histórica que tiene con nosotras, la hace más grande, no cierra la brecha y nos impide avanzar; nos queda claro que ser mujer en México y en Veracruz es una constante lucha para acceder a la justicia, aún sistema de salud digno, a derechos reproductivos y a una educación digna, señalamos también lo magnitud de la gravedad en la zona respecto a los múltiples casos de profesores acosadores que nadie menciona.
En marea verde estamos cansadas, pero nunca desanimadas. Nos negamos a darle a nuestros asesinos y abusadores y al sistema que los protege la comodidad de nuestro silencio. Somos conscientes de que nada podrá detener a las mujeres organizadas y conscientes. Por las que ya no están, por las que todavía tenemos la suerte de estar, por y para las generaciones que nos siguen, para que tengan una vida libre de violencia.