
Orizaba Ver. Así quedaron los arcos de semillas que adornan la Catedral de San Miguel Arcángel.
Quienes los confeccionaron explican que no se trata de una artesanía, sino una ofrenda y expresión de fe, por lo que son invaluables.
Para lograr este arte, fue necesario el trabajo de cientos de jóvenes que sumaron ideas para el diseño y los demás grupos de edad pertenecientes a 25 comunidades que conforman la parroquia Cristo Rey, aportaron su experiencia y trabajo para recolectar, seleccionar y luego colocar uno a uno los granos que en conjunto hacen una ofrenda indígena que contiene signos de los pueblos originarios.
Así que, el trabajo duró varios meses y hoy culminó con el traslado desde la comunidad de Acuapa, región serrana a unos 25 kilómetros de Orizaba.


